La Garnacha es una de las variedades que más ruido está haciendo hoy en Argentina. Si bien es una variedad ancestral presumiblemente originaria de España (Aragón), es la tercer cepa más cultivada en España y la segunda más cultivada de Francia. Fue re descubierta en estos últimos años por algunos productores que la implantaron en sus viñedos con gran éxito. Argentina dio un giro en los últimos tiempos, hacia vinos más ligeros y gastronómicos, en este sentido, la variedad ofrece una fruta que -adaptada a las altas temperaturas mediterráneas- da vinos jugosos, frescos y extremadamente frutales.
En nuestro país, la Garnacha o su sinonimia en francés Grenache, comenzó a sonar fuerte hace unos cinco años a través de etiquetas GSM. El corte Garnacha-Syrah y Monastrell (ver nota https://julietaquindimil.com/index.php/2020/01/18/vinos-gsm-mas-que-una-moda-un-estilo-que-enamora-y-crece/), le comenzó a dar un protagonismo tímido al principio, pero contundente después, al punto que medio centenar de bodegueros la eligieron para incrementar su porfolio innovador de vinos.
La especialista en vinos Jancis Robinson expresó, haciendo referencia al rescate del olvido de esta variedad: “hasta hace poco, denostada o cuando mucho ignorada en buena parte del planeta,e s la principal variedad responsable de algunos de los tinos más celebrados como Chateauneuf-du-pape, y de una estrella más reciente, el Priorat”. Para Robinson, la Garnacha es una heroína dentro del conjunto de variedades. Durante los 80 y 90, la Garnacha fue fuertemente despreciada en España. En aquellos años en los que se trabajaba o nada sobre las condiciones de vinificación, tenía mala fama. La de producir vinos bastos, que no aguantaban en botella, con tendencia a la oxidación y que solo valían para mezclar con otras uvas
¿Sus puntos a favor?: la frescura y una expresión frutal muy acentuada, muy del gusto del consumidor actual. Pocas variedades tienen la versatilidad de la Garnacha. Podés empezar con ella una cena con un vino rosado, seguir con un tinto y terminar en los postres con un vino dulce. Y hasta brindar con una copa de espumoso después.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS:
- Los aromas de esta uva se concentran principalmente en el espectro de las frutas negras: zarzamora, mora azul, grosella. Es muy común también que se presenten notas florales. Como aromas secundarios encontramos pimienta negra y nuez moscada. En ocasiones sus aromas son tan afrutados que se puede percibir como si tuviera una ligera dulzura.
- Es una variedad que se utiliza principalmente en cortes. Es de fácil oxidación y produce vinos no muy tánicos.
- Da vinos de buen grado alcohólico aunque de color poco concentrado en el caso de elevados rendimientos.
- Con envejecimientos cortos los vinos mantienen su atractivo color rojo, poseen aromas a fruta madura con suaves notas torrefactas.
- Sus taninos son medios, poco astringentes y algo filosos. La acidez también es medio/alta, dominando jugosamente en el medio de boca con mucha frescura.
- Son vinos redondos y amables, con gran intensidad aromática (frutas negras muy maduras, ciruelas, frambuesas, frutillas) y con cada vez mejor capacidad de crianza.
- Es una de las variedades más versátiles que existe en su relación con el terruño. Da diferentes perfiles, marcadamente disimiles según el suelo y el meso clima que impere en el lugar donde fue implantada. Se adapta muy bien a suelos pobres y aguanta el calor. Además se trata de una variedad muy productiva que incluso puede plantarse hasta los 2.000 metros de altitud
- Algunos de los países donde podemos encontrar esta variedad plantada son: España, Francia, Portugal, Italia, Grecia, México, África del Sur, California, Chile, Australia.
TIPOS DE GARNACHA:
Garnacha Tinta:
Uva de gran producción, muy usada en cortes por su baja acidez y versatilidad. Se elaboran vinos tintos y rosados con ella.
Garnacha Blanca:
No hay mucha producción en Argentina. Un único vino conozco elaborado con Garnacha Blanca:
Garnacha Peluda:
Mutación de la tinta, es autóctona de Cataluña, tiene menor graduación alcohólica que las otras variedades.
Garnacha Gris:
Muy usada para cortes con otras variedades de uva, aunque no en Argentina.
Garnacha tintorera:
Sus bayas son de color azulado-negro, y se diferencia porque tiene color y este traspasa al mosto. Muy usada también para cortes.
MARIDAJES CON GARNACHA:
Pescado: De entre los tintos no es el mejor acompañante de los pescados. En este caso podríamos servirlo con pescados de sabor intenso como las sardinas o pescados de río con buena materia grasa como el Pacú, Surubí y Dorado. Idealmente cocidos a la parrilla. Si lo que tenemos es un pescado más suave o mariscos tendremos que recurrir a un vino rosado de Garnacha.
Carnes: Este si es el matrimonio perfecto. Desde un cordero asado, carnes blancas con salsas fuertes, hasta estofados y guisos de carne potentes y aromáticos de cerdo y cordero.
Quesos: Admite todo tipo de quesos curados, pero encaja mejor con los de oveja y cabra.
Ensaladas complejas y verduras: Ideal para ensaladas que incorpores frutos secos, pollo, salsas etc. y si lo acompañamos con verduras, me quedo con el pimiento y la berenjena.
Si lo que vamos a cocinar es un arroz o pasta, elegiremos arroces de carne (guisos no muy picantes), risottos y pasta a la bolognesa.