Hace diez años, si hubiésemos pensado en una zona austral del país, el mapa se nos terminaba en Neuquén. Pero mientras nosotros teníamos la certeza de que la vitivinicultura extrema Argentina empezaba en el paralelo 22 y terminaba en el paralelo 38, el empresario Alejandro Bulgheroni, junto con el consultor enológico Alberto Antonini, tenían otros planes, mantenidos en absoluto secreto: elaborar vinos en un pequeño viñedo 100% orgánico, en Chubut, a 50 escasos kilómetros de la provincia de Santa Cruz, donde los vientos castigan y los suelos se mantienen helados durante prácticamente todo el año.
OTRONIA se sitúa en el centro sur de la Provincia de Chubut a orillas del lago Musters — llamado “Otrón” por los antiguos pobladores. Posee 50 hectáreas de viñedos naturalmente orgánicos, en la Latitud Paralelo 45, 33 LS, implantados con variedades de maduración temprana: Pinot Noir, Merlot, Chardonnay, Gewürztraminer y Pinot Gris, siendo de las viñas más australes de Sudamérica y del mundo elaborando vinos de alta calidad.
Alberto Antonini, consultor enológico del proyecto OTRONIA
El viñedo se encuentra en la región más fría de Argentina, con temperaturas de hasta 20°C bajo cero en invierno. Las heladas se mantienen durante todo el año, incluso durante el ciclo vegetativo, etapa donde las amplitudes térmicas son muy extremas. Este es un factor que caracteriza a la región favoreciendo la gran intensidad aromática, muy buena acidez, frescura y pureza de los vinos elaborados con cepas de maduración temprana.
Uno de los factores que genera el máximo desafío en el viñedo son los vientos, que llegan a superar los 100 km/h. Los vientos en palabras del consultor enológico del proyecto, Alberto Antinini, disminuyen la humedad relativa y el desarrollo de enfermedades de la vid, limpiando el aire y favoreciendo una vendimia naturalmente sana.
“El viento es sinónimo de salud, de un cultivo sano” Alberto Antonini
El suelo es otra de las características especiales y distintivas del lugar. El viñedo se plantó en una estepa a 300 msnm. Los suelos tienen componentes arcillosos, arena y piedra de origen calcáreo. Las primeras hileras de viñas, fueron implantadas en 2006 entre otros frutales, como parte de la investigación en el lugar. Al observar el terruño, -comenta Alberto Antonini- se dieron cuenta que las plantas allí se encontraban cómodas. Esto los impulsó a continuar con el proyecto.
Piedra cubierta con Carbonato de Calcio. Otra particular expresión del suelo de OTRONIA
Al momento OTRONIA propone dos líneas que ya se están comercializando con mucho éxito en Capital Federal:
- OTRONIA bloques III & VI Chardonnay 2017 y OTRONIA bloque I Pinot Noir 2017. El Chardonnay es un vino que se da con notable expresión mostrando sus aromas «en capas» que se perciben a medida que el vino se abre. Sobresaliendo por su frescura, elegancia y gran sentido de pertenencia.
- 45 Rugientes Corte de Blancas 2017 y 45 Rugientes Pinot Noir 2017, vinos que nacen a partir de la combinación de diferentes bloques seleccionados por sus características particulares.
La bodega tiene planificado el lanzamiento, además, de su primer espumoso, 100% orgánico, método tradicional (champenoise). El ansiado lanzamiento esta programado, aproximadamente para 2021.